La Paz, Estado de México., 20 de octubre de 2025.- En lo que va del año, el Organismo Público Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OPDAPAS), en coordinación con la Dirección de Obras Públicas e Infraestructura de La Paz, han realizado diversos trabajos para atender al menos 25 oquedades menores –socavones—, que han aparecido por fugas en las líneas del drenaje.
La Coordinación de Drenaje y Alcantarillado del OPDAPAS informó que estas fracturas menores se deben, en su mayoría, a que las redes de aguas residuales tienen más de 40 años de operar y servir a la comunidad; en otros puntos, tienen hasta 25 años de uso, situación que al paso del tiempo los tubos de asbesto pierden su funcionamiento y se rompen con el paso de los camiones de gran peso e, incluso, por las fallas geológicas de la zona o por lo fangoso del subsuelo.
El Gobierno Municipal de La Paz, que encabeza la alcaldesa Martha Guerrero Sánchez, ha girado órdenes de atender de forma inmediata dichos socavones, a fin de evitar accidentes entre los conductores de unidades motoras o de los peatones.
’En la calle de Amado Nervo, en su tramo entre la calle 1 y 4, en la colonia Jorge Jiménez Cantú, esta es la segunda ocasión en que aparece la oquedad, debido a que tiene una línea de aguas negras con más de 40 años y es de un material rígido, que es de cemento, por lo cual mejor se decidió el cambio de tubos’, informó el organismo.
En este sitio, se encontraba un tubo de cemento de 18 pulgadas a lo largo de 15 metros que fue sustituido por un tubo corrugado de polietileno de alta densidad (PEAD), material que es más flexible y de alta resistencia, que garantiza mayor durabilidad y con más tiempo de vida útil. Al final de la reparación, la Dirección municipal de Obras Públicas se encargó de tapar y pavimentar el punto donde apareció el socavón.
También se han reportado dos socavones de menor dimensión más que deben ser atendidos a la brevedad, uno sobre la avenida Floresta donde se fracturó el tubo de cemento por la falla geológica y el otro está en la zona de San Isidro, donde el paso de camiones grandes afectó un tubo de agua potable.
El Opdapas expuso que el problema se da con mayor frecuencia en las zonas altas por la bajada de aguas pluviales, así como por el paso de camiones pesados y del flujo vehicular. Por ello, cada vez surgen más oquedades que deben ser reparadas para evitar accidentes y facilitar la movilidad vehicular.