Iztapalapa, Estado de México., 23 de febrero de 2025.- ¡Con mucho amor desde Iztapalapa, música maestro!, fue el grito de la alcaldesa Aleida Alavez Ruiz al anunciar el arranque de la jornada de Domingos de Danzón, con mucho amor para nuestros adultos mayores.
’Les dije a mis compañeras y compañeros de cultura que hoy que tenemos música en vivo, lo hiciéramos en la Macroplaza del Jardín Cuitláhuac para que se vinieran a explayar con todos estos pasos que son sueños, porque bailar es soñar con los pies. Pues a soñar se ha dicho’, externó una mandataria emocionada.
Con el danzón Cadete Constitucional, la Danzonera Clásica Villa del Sol, que dirige el maestro Leonardo Luna y que la integran 13 talentosas y talentosos músicos, se abrió la pista para que más de un centenar de personas de la tercera edad amantes del danzón, algunos con zapatos de charol y, otros, a dos colores, así como vestimentas clásicas de la época de los 50 y 60, dieran muestra de su destreza con sus pasos domingueros.
Vibrante y emotivo fue el escenario de la Macroplaza que en esta ocasión abarrotaron, principalmente parejas de adultos mayores, que mostraron sus numerosos pasos elegantes y siluetas sofisticadas, así como la nostalgia y recuerdos con el ritmo musical de las notas y acordes de la Danzonera Clásica Villa del Sol.
En este domingo de danzón, que reunió a más de 500 entusiastas bailarinas y bailarines del danzón, la mandataría iztapalpense remarcó con emoción ’vamos a festejar en grande, porque el amor así se festeja en grande’.
También felicitó a María Alicia y Rodolfo Martínez, quienes están cumpliendo hoy, 56 años de casados; ’vamos a felicitar a nuestra querida María Alicia y Rodolfo Martínez y festejar juntos esos 56 años de unión, de amor, estamos con ellos abrazándolos y también con mucho amor a quienes les gusta el danzón’.
Aquí vale la pena recordar que este género musical y de baile tiene profundas raíces cubanas, que tuvo su origen en el siglo XIX; y que el danzón se caracteriza por su cadencia lenta y su estructura de baile en pareja, combinando una rica variedad de instrumentos.
La melodía envolvente y el ritmo suave permiten una experiencia cultural única, promoviendo una conexión íntima entre los bailarines y la música.
Aunado a ello, este tipo de actividades puede ser un impulso para fortalecer el tejido social y cultural en el territorio iztapalapeño, donde la convivencia debe ser un elemento fundamental para el disfrute familiar y promover la actividad física para las personas de la tercera edad.
De ello dieron muestra los amantes del danzón que disfrutaron de la música y el ambiente animado por la danzonera y sacaron sus pasos mágicos y domingueros, para seguir fortaleciendo los lazos de amistad y buen vivir, además de celebrar la rica herencia cultural que este género representa.
La participación y el entusiasmo de las y los asistentes a esta jornada de Domingo de Danzón refleja su éxito y su importancia en la vida cultural y buen vivir Iztapalapa.